La segunda fundación de Viana

[Segunda fundación de Viana] El rey don Sancho llamado (por sus muchas grandezas) el Fuerte, octavo deste nombre, y último descendiente por línea de varón de don García Jiménez, primer rey de Navarra, habiendo visto el sitio de Viana, ser tan bueno y participante de tan gallardas vistas, como las que tiene en su contorno; gozando también, de tan fértiles campos en las deleitosas riberas de Ebro, y que tras todas estas buenas cosas, era acomodo y dispuesto para poder edificar en un lugar fuerte para la defensa de su reino. Acordó fundar en este sitio, la población que ahora tiene Viana, por la razón que se tiene dicha. Y porque deseaba también este serenísimo rey que por aquellas partes quedase alguna señalada población, para que fuese memoria y recordación de la insigne ciudad de Cantabria, pues sus ruinas estaban a media legua de Viana. Acordándose también que sus antecesores y católicos reyes de Navarra se habían llamado duques de Cantabria. Con todas estas consideraciones, mandó luego el rey don Sancho que comenzasen a edificar la nueva villa de Viana. Y fue con tan buena felicidad, que comenzaron a trazarse sus fosos, torres, murallas, portales, calles y casas: año de mil doscientos y diez y nueve, el día de San Felices, cuya fiesta se celebra el catorce de enero.
Como supo el rey don Sancho el Fuerte que la villa de Viana, se edificaba con demasiada prisa, y que venían a ser sus pobladores muchas gentes principales del mismo reino de Navarra, envíoles de la ciudad de Tudela, [Privilegio dela Águila que se tiene en el Archivo de Viana] el Privilegio de la Aguila con muchas exenciones y libertades. Que fue hecho en el mes de abril, en la era de mil docientos y cincuenta y siete. Que viene a ser el sobredicho año de mil docientos y diez y nueve.
[La forma que tiene Viana] La población de la villa es de cuatrocientos vecinos; tiene cuatro calles principales, cuatro portales, a las cuatro partes del mundo: todos ellos se corresponden a manera de cruz.
El primero día de febrero, del dicho año 1219, que fué día de Santa Brígida, [El día que se puso la primera piedra en Viana] se puso la primera piedra en Viana. Y para que siempre haya memoria desto, se hace cada año una particular ceremonia que es en esta forma. El día de Santa Brígida, con voz de pregonero y sonidos de atambores, los regidores de Viana hacen juntar todos los niños de la villa dentro de una iglesia. [El día de Santa Brígida reparten dinero a los niños en Viana] Después salen estos muchachos de uno en uno por sola una puerta; y los regidores dan a cada niño un cuartillo, cuarto, o ochavo, diciéndoles, que aquel dinero se les da para que se acuerden que tal día como aquel, se puso la primera piedra en Viana. Y con esta buena y loable costumbre, los vecinos de esta villa han conservado y tenido memoria de muchas antigüedades.
También al glorioso San Felices se le edificó una capilla en la misma muralla donde tengo por cierto que se puso la primera piedra. Esta capilla solía estar cabe el portal que salen a Logroño. Y yo me acuerdo de haberla conocido, aunque demasiadamente desmantelada, como lo están ahora las demás torres y murallas de Viana, desde el tiempo que se incorporó Navarra a la Corona de Castilla.
[Hacianse las juras en el portal de San Felices] Antiguamente, los vecinos de Viana juraban en el portal de San Felices, que es el sobredicho, como parece en el Privilegio de la Aguila. Pero los judíos (según el Fuero Antiguo de Navarra) juraban con la ceremonia y preguntas que ponemos al fin deste discurso.
[Viana es cabezada de Principado] Como la villa de Viana, vino a ser tan noble y tan fortalecida alcanzó título de Cabeza de Principado, el año de mil cuatrocientos y veinte y tres. Por su primero Príncipe, el infante llamado don Carlos Lux. Bien digno de tal renombre, pues dio tanta luz, y claridad a las cosas antiguas de este reino. Fue este serenísimo príncipe, hijo del infante don Juan de Aragón, y de la reina doña Blanca, primogénita y heredera de don Carlos Tercero, rey de Navarra.
Eran tantas las virtudes de este primer Príncipe de Viana, que encareciéndolas mucho algunos autores, dicen de esta manera: que siendo de edad de veinte y dos años, no tan solamente resplanadecía en reales costumbres, llenas de santidad, más aún florecía en letras, [Muchas virtudes del Santo Príncipe don Carlos] siendo muy poeta, filósofo e historiador. También tradujo la lengua latina en castellana, las Éticas de Aristóteles, las que se repartió en capítulos. Así mismo escribió una Crónica de Todos los Reyes de Navarra. Finalmente fue ese Príncipe bien inclinado, honesto y temeroso de Dios; y muy venerado de todos, que es la excelencia que más resplandece en los Príncipes y Señores. Murió en Barcelona en veinte y tres días de septiembre, día jueves, [Muerte del Santo Príncipe don Carlos] año de mil cuatrocientos sesenta y uno. Siendo de edad de cuarenta años, tres meses y veinte y cuatro días. Reposa su cuerpo santo en el Real Monasterio de Poblete, en el Principado de Cataluña.
Justorum animae in mano Dei sunt. 
Salientae. Cap.3
 El fruto que es para Dios
El mismo Dios con su  mano
Lo coge maduro y sano

Es Dios tan verdadero Padre de Familias que a todos los hombres que con protección procuran cultivar la viña de su militante Iglesia los galardona con infinita gloria. Cuyas dichosas almas las defiende el mismo Dios, del ponzoñoso pedrisco que acostrumbran a derramar los repentinos torbellinos engendrados de mayores infernales, deseosos de corromper las conciencias de los que se ajustan con los mandamientos de Dios. Pero la misericordia mano de su Omnipotencia, saca de todas esas tribulaciones a las almas de sus escogidos y las pone en seguro puerto; para que resplandezcan con los demás tesoros de su cielo, como lo hace cada día con los que merecieron ser sus santos. De los cuales es uno el justo Príncipe don Carlos, cuyas preciosas reliquias de su santo cuerpo (que por tales las adoran en toda Cataluña) han manifestado muchos y muy notables milagros. Particularmente tiene un brazo de este santo Príncipe guarnecido de plata, ceto que la mano está descubierta entera con su carne y los dedos llenos de anillos de oro que la han puesto personas que adoran esta santa reliquia. Muchos enfermos que las visitan, curan de varias enfermedades y mal de lamparones.
[Fundación del Monasterio de San Juan del Ramo] Todavía puede llorar Viana la muerte de este su Excelentísimo Príncipe. Pues por las continuas guerras que tuvo con el rey don Juan su padre, no pudo dejar cosas señaladas en Viana. Y una que comenzó a hacer, fue fundar el Monasterio de San Juan de Soto, que ahora se dice de San Juan del Ramo, a media legua de Viana, que es de la Orden del Seráfico San Francisco. Es casa de muy grande devoción y vienen a ella muchas gentes de lejanas tierras a tener vigilias delante de su preciosa y milagrosa imagen, por cuya intercesión alcanzan salud en esta devota y real casa mucho niños que son quebrados. Y así mismo usa Dios de sus grandes misericordias, con mujeres estériles que en visitando este santo precursor de Christo [Devoción del Ramo de San Juan Bautista] y en recibiendo en sus manos un ramo que siempre tiene el gloriosísimo san Juan Bautista, alcanzan frutos de bendición.
Era el santo Príncipe don Carlos: señor de las villas de Corella, Cintruénigo, Peralta y Cadreía, y cuando se hizo Príncipe de Viana se le adjudicaron al Principado las villas y castillos que se siguen: [Lugares que son del Principado de Viana] la villa y castillo de Laguardia con sus aldeas. La villas y castillo de San Vicente con sus aldeas. La villa y castillo de Bernedo con sus aldeas. La villa de Aguilar con sus aldeas. La villa de Genevilla con sus aldeas. Las villas de San Pedro y Cabredo. Todas las villas y lugares del valle de Campezu y los castillos de Marañón, Toro, Ferrara y Burandón.
También tiene la noble villa de Viana dos iglesias parroquiales que son únicas y fabricadas de suntuosos edificios. Y en una de ellas que se dice Santa María enterraron el Duque Valentino que mataron en Mendavia. Pero en estos tiempos no están en su sepultura los versos que algunos autores escriben. Porque cuando les trasladaron los huesos los quitaron, cuyo tenor era este:
Aquí yace en poca tierra
Al que mucho la temía:
En este bulto se encierra,
El que la paz y la guerra,
En su mano la tenía.
Oh tu que vas a mirar,
Cosas dignas de notar,
Si lo mayor es mas digno,
Aquí acabas tu camino,
De aquí te puedes tornar.
[Preminencias y exenciones del Cabildo de Viana] El Cabildo de las Iglesias de Viana es de los mas copiosos y lucidos que tiene el obispado de Calahorra y La Calzada.  Porque son sus beneficiados treinta y siete sacerdotes que personalmente sirven las Iglesias, todos ellos naturales de Viana y bautizados (ellos y su padre o madre) en las dichas iglesias.
Es también el mismo Cabildo Juez de las naturalezas, que prueban los que pretenden ser beneficiados de ellas. Y provee el Cabildo los tales Beneficios en los hijos naturales de la villa, sin que los señores obispos de Calahorra tenga que ver en ninguna cosa destas.
[Viana es Patrona de sus Iglesias] El Alcalde y los Regidores de Viana (como patrones della) presentan al Cabildo los clérigos que han de beneficiar; guardándole la antigüedad, al que primero se ordenó de misa, comforme la Bula Apostólica que tiene de concordia.
[Viana es cabeza de la Climata de Navarra] También la villa de Viana, es cabeza de toda la Climata de Navarra; y de los diez y nueve Vicarios Foráneos, que tiene este obispado, el uno dellos tiene de ser forzosamente beneficiado de este Cabildo. Por costumbre inmemorial, confirmada por una cédula y mandato del emperador don Carlos, que se dio en Burgos, año de 1528, guardada esta cédula en el Archivo del Cabildo de Viana.
[Pueblos de la Climata de Navarra] El oficio deste Vicario General es juzgar las causas de toda la Climata de Navarra: cuyos lugares son estos: Viana, Bargota, Aras, Moreda, Labraza, Barriobusto, Yecora, Lanciego, Cripán, Esquide, Viñaspre, La Población, La Aldea, Marañón, Cabredo, Genevilla, Aguilar, Azuelo, Espronceda, Desojo, Armañanzas, Torres, El Busto, Sansol y la villa de Torralba, en cuyas montañas resplandece la imagen de Nuestra Señora de Codés.

Los Gentiles te fundaron.
Un Apostol te venció;
Un Príncipe de ensalzó,
Muchos Reyes te ilustraron
Las hazañas fueron tales
Que tus vecinos hicieron
Que por ellas merecieron
Gozar estas Armas Reales

Como tenía siempre en memoria el rey don Enrique de Castilla los agravios que los castellanos habían recibido del rey don Juan de Aragón, vino a Navarra con mucha gente de a caballo e infantería, y con ella puso cerco segunda vez sobre Viana, el año de mil cuatrocientos y sesenta y uno. Pero fue tan grande el esfuerzo de los de Viana, que nunca el rey don Enrique pudo sujetarlos a su dominio, con toda cuanta guerra les daba; por que cada día los combatía, con toda la artillería, haciéndoles también, otros muchos acometimientos a los portales y murallas, de tal manera que por ninguna parte les podía entrar socorro ni ningún mantenimiento y por esta razón morían de hambre; porque comían caballos y otras fieras asquerosas. Con todas estas calamidades y trabajos, estaban tan obedientes a su rey y señor que le avisaron de su grande necesidad; y que así mismo estaban determinados todos a morir de hambre; primero que entregarse al rey de Castilla. El rey don Juan de Aragón agradecido de tan grande fidelidad y señalados servicios, envíoles a decir que pues él no podía socorrerlos por entonces, que les concedía licencia para que se entregasen al rey don Enrique. Porque quería mas entregarle la villa que dar lugar a que pereciesen hombres tan leales, constantes y valerosos como los que tenía en Viana. Y con esta licencia se dieron (a mas no poder) al rey de Castilla; en cuyo poder estuvieron cinco años. Después el rey don Juan de Aragón (para honrar y engrandecer a Viana) le dio las sobredichas armas reales: que son cinco bandas rojas en campo de oro. Y su hija la infanta doña Leonor, primogénita de Navarra, le dio también a Viana el Privilegio que luego se sigue. En remuneración de la grande fidelidad que le tuvieron al rey don Juan de Aragón, su padre. Sacose este Privilegio del Archivo Real de Cámara de Comptos, que tiene el rey nuestro señor en el dicho reino, en su ciudad de Pamplona .

Del Príncipe don Carlos fuiste hermana;
Cuyo señorío se ha ilustrado
Con el grande honor que diste a Viana.
Tu nombre queda en ella eternizado,
Excediendo al Gentilicio de Diana
Que Cántabros Antiguos celebraron;
Pues hoy refiero al mundo la grandeza
Que Viana ha recibido de tu Alteza.